La logística de los productos frescos es complicada, y es necesaria una cadena de suministro fluida para garantizar que los productos lleguen a los consumidores en excelente estado. Hay que tener en cuenta el envasado, la temperatura y la humedad para mantener los productos frescos y sin daños. En este post podrás observar nuestra logística para transportar nuestras frutas y verduras frescas y en buen estado.
El transporte de nuestros productos.
Para llegar a nuestros platos, los productos diarios deben recorrer una larga cadena de suministro. Los agricultores, las empresas de transporte y envasado, nosotros como mayoristas, minoristas y el cliente final, formamos parte de esta cadena de suministro. La cadena de suministro puede ser larga, pero los productos deben ser frescos a pesar de esta cadena.
Registro de datos de la cadena de frío.
La logística de los productos frescos se enfrenta a muchos retos, pero hay soluciones para reducir los riesgos y mejorar la calidad.
Los transportistas pueden optimizar los procesos de almacenamiento y transporte de alimentos mediante el seguimiento de los datos. Se utilizan uno o varios sensores para registrar datos, el control de la temperatura, la iluminación y el sonido del transporte de los productos.
Ahora te postramos los pasos para mantener los productos frescos y que lleguen rápidamente a tus manos:
Producir la mercancía.
Antes de ser transportadas, nuestros productores escogen las frutas y verduras más frescas, directo del árbol. Productos perfectos, sin daños y poco maduros, se recogen para su envío.
Embalaje óptimo
Escogemos el mejor envase de envío, dependiendo del producto a transportar. Las peras, las manzanas y otras frutas con pieles duras son de los productos más fáciles de embalar. Los melocotones y las ciruelas deben envasarse con cuidado, debido a su delicadeza. Al seleccionar el embalaje, los transportistas deben tener en cuenta las diferencias de temperatura dentro del vehículo. Utilizamos una temperatura óptima para llevar el producto en perfecto estado.
Los tomates, las cebollas y los pepinos se embalan en cajas, mientras que las sandías se envían en bandejas. Las bolsas se utilizan para almacenar artículos como la coliflor. Algunas frutas, como las piñas y los plátanos, se apilan con las hojas hacia arriba.
Nuestra gama IV de productos envasados, requiere otros procedimientos de pelado y corte. Utilizamos un cuarto refrigerado y las herramientas de protección recomendadas para mantener la sanidad de nuestras frutas y vegetales.
Salida de la nave
Cuando los artículos están recogidos, envueltos y están preparados para su envío. Los transportistas deben tener cuidado porque algunas frutas no pueden transportarse juntas. Todas las frutas liberan etileno en diferentes grados después de ser cosechadas. Los tomates y los pimientos maduran y se estropean más rápido cuando se exponen a este gas; por lo tanto, deben mantenerse separados.
Temperatura y humedad
Los productos deben mantenerse a una temperatura y un nivel de humedad constante durante el transporte. Las hortalizas no pueden dejar calentarse, porque pueden proliferar las bacterias y las enfermedades. Por esta razón siempre nos mantenemos verificando la temperatura.
Las naranjas, las uvas y las cerezas requieren temperaturas de entre 0 y 2 °C y un nivel de humedad de entre el 95% y el 100%. Mientras que los niveles de humedad deben estar entre el 65% y el 75%, el ajo y las cebollas deben almacenarse a una temperatura similar.
Los mangos, aguacates y plátanos deben almacenarse entre 13 y 15 grados centígrados y con una humedad del 85% al 90%, ya que son frutas sensibles al frío.
Como puedes ver, cada producto tiene unos requisitos únicos para mantener los alimentos seguros y frescos. Por ello, hemos optimizado nuestro sistema de envío.
Distribuidores de Frutas y verduras en Hospitalet de Llobregat
En Escofruit, hemos diseñado una clara y cuidadosa planificación logística. Entre nuestros transportistas, los almacenes y los equipos de refrigeración de los minoristas. La logística de los productos frescos es un reto, pero una cuidadosa atención a cada paso garantiza que los productos lleguen al consumidor de forma segura y sin daños. Gracias al seguimiento de los datos y al sistema de la cadena de frío, podemos comer frutas y verduras frescas todos los días.
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